Consejos de seguridad, aprendiendo a conducir

Conducir un coche no es nada sencillo, aprender a coordinar los pies y las manos para acelerar el vehículo puede hacerlo hasta un niño de 4 años. No obstante conducir va mucho más allá de esto. Conducir es una actividad que debemos realizar completamente concientes, atentos y concentrados, poniendo atención en detalles tanto de nuestro vehículo como los demás autos y en especial la carretera, calle o autopista o autovía por la que estamos circulando.

Uno de los factores que se conoce como responsable de un alto índice de accidentes, es el clima. Conducir con nieve, lluvia o incluso niebla no es nada sencillo, por lo que hay que tener en cuenta ciertos aspectos para mejorar nuestras habilidades al volante.

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Manejar un automóvil con lluvia puede resultar peligroso si no se tiene en cuenta por ejemplo el estado de los neumáticos antes de salir de viaje. Si éstos se encuentran gastados, no podrán realizar la evacuación de agua correcta entre el caucho y el asfalto, dificultando el agarre al suelo.
Otra de las cosas a tener en cuenta cuando llueve, es observar el estado del pavimento cuando comienza a llover ya que las primeras gotas, suelen humedecer el suelo y crear una peligrosa mezcla patinosa junto con el aceite y otra suciedad de la superficie.

Hay que tener en cuenta que cuando llueve, tendremos que salir con un poco más de tiempo que lo usual, porque hay que conducir más despacio que de costumbre. Esto se debe a que el agua drena mejor y deja más cantidad de neumático pisando sobre el asfalto o pavimento, proporcionando mayor adherencia. También hay que mantener mucha más distancia entre el coche delante nuestro y nosotros, ya que frenar en una superficie mojada demanda mucha más distancia que en carretera seca.

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