La importancia de una buena revisión de amortiguadores

La importancia de una buena revisión de amortiguadores 

Nuestro vehículo está compuesto por miles de piezas de diferentes tamaños y materiales, y cuanto más uso le demos y más tiempo pase mayor probabilidad de tener fallos habrá. Los amortiguadores son uno de los grandes olvidados de nuestro vehículo, y a menos que oigamos algún ruido extraño durante un bache o cuando nuestro vehículo resbala con frecuencia, no prestamos atención a lo importantes que son.

La mayoría de los conductores cree que los amortiguadores sólo sirven para que el vehículo «rebote» de forma correcta, pero lo cierto es que son mucho más que eso. Los amortiguadores no sólo nos permiten conducir de forma mucho más cómoda, también se encargan de hacer que el vehículo se mantenga adherido a la carretera, nos aporta mayor seguridad en las curvas, evita que el coche resbale y que navegue. Aunque nosotros no prestemos la atención adecuada, cualquier taller de revisión de amortiguadores puede darnos información acerca de su estado y saber si están trabajando de la forma correcta o si hay algún fallo. Como hemos visto, la seguridad durante la conducción es uno de los temas que van arraigados a los amortiguadores, por lo que al pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) no nos permitirán aprobar a menos que los amortiguadores estén en unas condiciones óptimas.

Todos los talleres tienen siempre algún punto fuerte. Muchos son profesionales en el cambio de frenos, otros en cambio de aceite y los hay también especializados en la revisión de amortiguadores, como es el caso de SPG Talleres, una red de talleres completa con profesionales altamente cualificados que no dudarán en ofrecernos diferentes alternativas y toda la información relevante sobre cómo están nuestros amortiguadores. No debemos olvidar que no sólo ponemos en riesgo nuestra vida con unos amortiguadores en mal estado, también la de nuestra familia, puesto que suelen viajar en el mismo vehículo.

El desgaste de los amortiguadores no sólo viene dado por un uso continuo. El hábitat en el que vivamos, las carreteras que solemos frecuentar y el cuidado que demos en general a nuestro coche son elementos que afectan directamente a su estado. En muchas ocasiones, cuando nos damos cuenta de que algo no va bien con nuestros amortiguadores, ya es tarde. Una revisión frecuente, de al menos, una vez al año, puede hacer que pongamos remedio a cualquier fallo antes de que este se agrave o que incluso nos dé un susto en la carretera. Por supuesto, y como hemos mencionado más arriba, el mejor consejo que podemos daros es que siempre confiéis en un taller especializado, nada de dejarlo en manos de novatos o de gente que no esté cualificada, podría ser peor el remedio que la enfermedad.

Seguramente ahora veas con otros ojos la importancia de tener los amortiguadores de tu vehículo a punto. Tu seguridad y la de los demás conductores está en juego si no eres responsable y haces una revisión general (o específica) de tu vehículo una vez al año.

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