Lejos quedan ya aquel anuncio, ahora no recuerdo que coche era, donde abrían el capó para ver el motor del coche y se veía una fila enorme de caballos «140 caballos de potencia» decía la voz en off. Hoy ya no se usa la potencia para vender coches, hoy usar la velocidad o la fuerza para vender coches es algo políticamente incorrecto. Ahora hay que vender fiabilidad, seguridad, consumo… es curioso como hemos pasado de tener coches de alta gama que consumen de 10 litros para arriba a poder comprarlos por consumos inferiores a 5 litros.
Pues Volkswagen ha dado otra vuelta de tuerca, acaban de finalizar el desarrollo del prototipo XL1, un hibrido eléctrico-diesel que apenas consume 1 litro a los cien y tarda una media hora en llenar su batería, esperan hacer una pequeña serie de vehículos que seguramente salgan a la venta en dos años.
Sorprendente su autonomía de 550 kilómetros y su velocidad máxima: 160 kilómetros a la hora.
Para comprender la genialidad que se esconde en estas cifras, pasamos a examinar más detalladamente el prototipo. Su carrocería es heredera del modelo L1 que presentarán allá por del 2002, ligera y ocultando las ruedas traseras para ofrecer menos resistencia al viento, la aerodinámica de la carrocería es sobresaliente. Reseñar también que la pieza exterior de la carrocería está realizada en plástico reforzado con fibra de carbono y pesa tan sólo 65 Kg… en total el futuro XL1 no pesará más de 800kg, todo un peso pluma si miramos lo que hoy podemos encontrar en el mercado.
Casi 10 años más tarde, la firma alemana integra en este prototipo prácticamente todas las mejoras realizadas orientadas a mejorar el consumo sin dejar de aspirar a la potencia y la elegancia. Las puertas de apertura vertical le dan un aire muy deportivo… aunque también este tipo de detalles nos hacen pensar que el precio final del coche no esté al alcance de todos los bolsillos.
